domingo, 24 de mayo de 2009

Este no es un reportaje es un Derecho



He pensado en darle un giro a este blog de reportajes que descubren la ciudad. Para dejar al descubierto algo tremendamente importante que nos involucra a todos: El Derecho a la Información.

Su importancia:
Según el libro “El derecho de la información en Chile”,
la información cumple una función pública, integra socialmente a los individuos a una comunidad, favorece el vivir en sociedad. Todo ciudadano tiene el deber de participar en la realización del bien común, pero su mayor o menor grado de participación en los intereses comunes, dependerá del conocimiento que tenga de los asuntos; formará su opinión con base en el grado de información que haya alcanzado.

Por ello puede asegurarse que la sociedad contemporánea depende de las estructuras informativas. La información es un bien que satisface la necesidad humana de saber y permite una cualificada actuación en la vida ciudadana, que está protegido por el derecho de la información de todos los humanos, pues origina el correlativo deber de informar.

Como se lee en el último párrafo una de las cosas fundamentales en el derecho de la información es el rol del periodista en la sociedad.

Los informantes:
La sociedad al ser conciente de no poder ejercer plenamente las facultades que el derecho a la información le reconoce, se organiza de modo que algunos de sus miembros se dediquen profesionalmente a satisfacer el derecho a la información del sujeto universal.

Por esa razón me parece sumamente trascendental el hecho de destacar que no todos pueden encargarse del deber de informar, es por esto que a los que les interesa verdaderamente este ejercicio, debe profesionalizarse para satisfacer el derecho a la información.

Quiero destacar además que la ley no ampara la profesionalización, ya que no exige la posesión del título de periodista para ejercer este cargo:
En chile cualquier persona puede dedicarse al periodismo y las funciones inherentes y propias de la profesión. La ley enumera quienes son periodistas, y por tanto quiénes pueden utilizar dicha denominación, lo cual carece de toda importancia, al no tener sanción alguna para aquellas personas que ostentan tal calidad sin poseerla.

Quizás nuestro país debería repensar la importancia de los colegios profesionales, porque estos velan por el cumplimiento ético de las carreras, en este caso del periodismo.
Pero incluso para esto es sumamente necesario reformar la constitución política, porque ésta en su artículo 19 Nº16 nos expresa que:

Ninguna ley o disposición de autoridad pública podrá exigir la afiliación a organización o entidad alguna como requisito para desarrollar una determinada actividad o trabajo, ni la desafiliación para mantenerse en éstos.


Sólo quería dejarlos con esta idea y quizás abrir nuevamente el debate de la importancia de la información y de quienes la otorgan diariamente. De esta manera si más personas se interesan y continuamos haciendo públicos estos temas, podemos construir así una sociedad más informada, igualitaria y justa.

1 comentario:

Paz Ramírez Garcia dijo...

Me parece Magda, que el tema de la colegiatura obligatoria de las profesiones, no es más que el intento de todas las disciplinas para cercar y delimitar un territorio que se asume como propio e impenetrable, o que al menos tiene ganas de serlo. No podemos desconocer nosotros como estudiantes de periodismo, que la labor del comunicador no es ni más ni menos que el mismo ejercicio, el simple y honesto oficio, tampoco podemos cerrar los ojos ante el talento que cualquier persona pueda ofrecer con respecto a la profesión, sea universitario o no. Tu y yo estudiamos por un tema de posibilidades, pero cuando éstas no se dan, ¿qué haces con las ganas y el talento?, no soy partidaria de que se queden en un cajón sólo por la falta de un título profesional. Creo que toda esta desesperación por el tema de las colegiaturas no es nada más que la respuesta a una verdad que nos cuesta mucho ver, con la llegada del periodismo ciudadano nuestra labor es cada vez más prescindible, estamos necesitando destacarnos del resto, sentir que nadie más puede hacer cosas de o ser periodista, pero lamentablemente pienso que no es así, que nunca ha sido así y que ahora menos que nunca lo será.